-No es barba, y no es un hombre, Martín. Es un oso.
-¿Un oso?-miró al animal con curiosidad-...¿Y por qué tiene un organillo?
-Le gusta tocarlo...dice que le relaja.
-¡Ah!, pero...¿habla?
-Por supuesto...es más...canta.
-¡Qué bueno!...¿y qué canta?
-Bueno...de todo un poco. Pero lo que más le gusta es la música tradicional griega.
-De modo que un oso que toca el Sirtaki... ¿y cómo dices que se llama?
-No sé, no tiene nombre...

1 comentario:
No tiene nombre? Pero tiene cara de llamarse Silván...
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